Ciudad de México, 4 de noviembre de 2023 – La avenida más emblemática de la Ciudad de México, Paseo de la Reforma, se transformó en un río colorido que fluía con la energía de la ancestral tradición del Día de Muertos. La edición 2023 del Desfile de Día de Muertos trajo consigo una sinfonía de colores, sabores y sonidos que resonaron en el corazón de propios y extraños.
Desde temprano, miles de personas se dieron cita en esta icónica avenida, que se extendió como un lienzo sobre el cual se plasmaría una de las expresiones culturales más significativas de México. Al caer la tarde, la procesión dio inicio en la Puerta de los Leones en Chapultepec, encabezada por un el Jefe de Gobierno Martí Batres, abriendo con un contingente de calaveras danzantes, seguido de una Danza prehispánica que purificaba con el incienso a su paso.
La música de percusiones, mariachis y bandas de viento se entrelazaba con el perfume de incienso y las notas dulces de las ofrendas de pan de muerto. Los danzantes, ataviados con atuendos prehispánicos, evocaban con sus pasos los rituales de las culturas que veneraban a la muerte como parte de un ciclo eterno.
La figura de la Catrina, símbolo por excelencia de este día, se alzó majestuosa entre las filas de participantes. Con su vestido de época y su inconfundible sombrero, recordaba a los espectadores que la muerte es una dama democrática que invita a todos sin distinción.
Los carros alegóricos eran un espectáculo aparte, verdaderas obras de arte en movimiento que relataban historias de la mitología mexicana, leyendas urbanas y pasajes de la historia nacional. Uno de los más aplaudidos fue aquel que recreaba la antigua Tenochtitlán, con canoas que «navegaban» entre chinampas floridas y guerreros águila que danzaban al son del teponaztli y el huehuetl.
Mientras la noche caía sobre la ciudad, las luces de los altares iluminaban las caras de los asistentes, reflejando en sus ojos el asombro y la emoción de ser parte de algo más grande: una comunidad que celebra la vida recordando a los que se han ido.
Este Desfile de Día de Muertos en Reforma no sólo fue una muestra de creatividad y arte; fue un recordatorio palpable de que en México, la muerte se vive con pasión y se celebra con alegría, fusionando el pasado con el presente en una tradición que se reinventa año con año, manteniendo vivos los recuerdos de aquellos que, aunque no están, nunca dejan de acompañarnos.
JDS
MRVM